Tras los incidentes y el caos que se vivió en Copacabana por el ataque de la barra del Flu a los hinchas xeneizes, desde la Conmebol dejaron en claro que no hay posibilidades de que el partido se dispute a puertas cerradas.
Cuando la previa de la final de la Copa Libertadores se centraba plenamente en lo futbolístico, de un momento para otro cambió el foco de la escena tras los repudiables ataques de la barra de Fluminense hacia los hinchas de Boca que se encontraban en las playas de Copacabana. Incidentes, detenidos y una salvaje represión policial generó un caos que hizo surgir los rumores de que la definición en el Maracaná pudiera pasar a jugarse a puertas cerradas. ¿Hay posibilidades de que eso suceda?
Pese a los disturbios que se vivieron en la antesala. En ese sentido, las autoridades del máximo ente del fútbol sudamericano, que emitieron un llamativo comunicado y ya tomaron cartas en el asunto (hubo una reunión para acrecentar los controles), entienden que lo ocurrido tuvo que ver con fallas en la seguridad de Río de Janeiro que son ajenas a la organización de la Confederación.
Sin embargo, en el amanecer de este viernes, Conmebol ya comunicó internamente que suspender o postergar la final de la Copa Libertadores no es una opción, así como tampoco que se juegue a puertas cerradas.