El Sumo Pontífice expresó su profunda preocupación por el asedio que enfrentan los palestinos en la Franja de Gaza, donde también se han producido numerosas víctimas inocentes y exigió la liberación inmediata de los rehenes.
El Papa enfatizó que quienes han sido atacados tienen el derecho a defenderse, pero al mismo tiempo, condenó el terrorismo y los extremismos, señalando que no contribuyen a una solución en el conflicto entre israelíes y palestinos, sino que alimentan el odio, la violencia y la venganza, causando sufrimiento a ambas partes involucradas.
Francisco subrayó la necesidad de buscar la paz en Oriente Medio, basada en la justicia, el diálogo y la fraternidad. Hizo un llamado a la región para evitar la guerra y buscar una solución pacífica a través de medios no violentos.
El conflicto entre Israel y Hamás ha escalado en los últimos días, con Israel bombardeando cientos de objetivos de Hamás en respuesta a una amplia ofensiva sorpresa lanzada por el grupo islamista en suelo israelí. Hasta el momento, se han reportado un elevado número de víctimas, con más de 1.200 muertos del lado israelí y más de 900 en la Franja de Gaza. Además, se ha informado sobre el hallazgo de cadáveres de combatientes de Hamás en Israel y sus alrededores.
Hamás había amenazado con ejecutar a los rehenes en caso de continuar los ataques israelíes. Entre los rehenes se encontraban jóvenes secuestrados durante una fiesta, donde unas 250 personas fueron masacradas, según informes de una organización no gubernamental israelí.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la ofensiva sorpresa de Hamás como un «acto de guerra,» lo que ha aumentado las tensiones en la región y ha generado preocupación a nivel internacional sobre la escalada del conflicto.