La comunidad educativa del colegio José Antonio Ricaurte, se manifestó y bloqueó la vía al sur de Ibagué, porque se les rebosó la copa después de tres semanas con el alcantarillado colapsado y las penurias que han pasado por 3 años de destrucción total en su planta física.
El escenario es devastador, parece la imagen después de un bombardeó, un tsunami o un terremoto 10.0.
“Así está nuestro colegio, aquí quedaban los salones de pre escolar, acá había un salón de juegos y las actividades de los niños, esta era la cafetería, acá eran más salones y mire esto como está ahora, llevamos tres años así y nadie nos ayuda” Dijo con lágrimas en los ojos, a La Voz del pueblo, una madre de familia del colegio, señalando las montañas de escombros que algún día fueron aulas.
Es conocido ya por toda la ciudadanía, la calamidad educativa vivida en Ibagué con la aparición del FFIE, que llegó para construir mega colegios y lo que dejó fue una mega tragedia.
“Las clases las ven a medias, solo los de 10mo y 11vo grado, están viniendo al colegio, los demás están arrimados en otras instituciones y desde casa por celular, no es justo que esto le suceda al mejor colegio del sur de Ibagué, hay solo seis salones funcionando y eso que, a medias, porque se inundan cuando llueve” Agregó la madre de familia.
El panorama cada vez es más crítico y la impotencia con la que el secretario de Educación, Juan Manuel Rodríguez llega siempre a poner la cara, es lo único que calma un poco a los padres y estudiantes de estos colegios que ya no aguantan más con este problema.
Cabe señalar que, en 2020, el rector del colegio recibió la noticia de la intervención Del FFIE, para el mejoramiento del colegio y autorizó la demolición de la infraestructura física en un 80 por ciento y hasta hoy, aún se mantiene así.