La polémica legislación, que aumentará progresivamente la edad para cobrar una pensión estatal de 62 a 64, entrará en vigencia a partir del 1 de septiembre, continúa generando molestia.
Un total de 406 policías y 61 manifestantes resultaron heridos durante los altercados que se produjeron en diferentes ciudades francesas en el marco de las protestas contra la reforma de las pensiones ya aprobada el 1 de mayo, según un nuevo recuento del ministro del Interior, Gérald Darmanin.
El ministro, en una entrevista con el canal BFMTV, anunció además la detención de 540 personas, 305 de ellas en París, y atribuyó los incidentes a grupos de ultraizquierda.
En la entrevista, Darmanin cargó con fuerza contra el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, al que recriminó que no haya condenado los ataques contra las fuerzas del orden.
“Jean-Luc Mélenchon tiene una parte de responsabilidad”, subrayó el ministro, que se indignó en particular por la situación de un policía en París, que “podría haber muerto” por las heridas graves que sufre después de recibir el impacto de un artefacto incendiario.
Darmanin habló de “complicidad” de los responsables políticos o sindicales que no condenan la violencia e hizo hincapié en que sin la acción de las fuerzas del orden no hubiera sido posible la manifestación del 1 de mayo en París, de forma que “no hubiera habido democracia social”.
Según su versión, detrás de los disturbios en la capital, que se desarrollaron durante todo el desarrollo de la manifestación, entre la plaza de la República y la de la Nación y durante varias horas más en torno a esta última, había unos 2.000.