Decenas de auxiliares de enfermería, vacunadores y otros profesionales relacionados al sector de la salud están al borde del colapso económico y emocional, algunos trabajadores completan hasta tres y cuatro meses sin el pago por su trabajo, mientras las directivas de las IPS Segral Salud ubicada en el barrio Belén en la carrera séptima con calle novena guardan silencio.
Según denuncian allegadas a la Voz del Pueblo, muchas de las trabajadoras que no han recibido su salario son madres cabeza de familia, y que no saben que hacer ante la llegada de la jornada decembrina y la época de matriculas en las instituciones educativas de la ciudad. “En nuestro contrato está estipulado que los pagos deben hacerse los primeros días, pero la verdad es que no nos dicen nada, mantienen con los celulares apagados y uno va y nadie le da a uno la cara, simplemente siguen contratando más gente mientras nosotros no recibimos ni un peso”, expresó una de las afectadas, visiblemente cansada y frustrada.
Drama humano detrás de los números
Aunque la situación ha estallado en Ibagué, no es la primera vez que casos similares salen a la luz en otras regiones del país, donde trabajadores vinculados a programas de salud han enfrentado retrasos de honorarios y falta de claridad sobre sus pagos. Del mismo modo, trabajadores en Ibagué de la IPS Promover S.A. denunciaron semanas atrás la ausencia de salario y respuestas puntuales de la dirección.
Los trabajadores exigen respuestas urgentes
La indignación no solo se limita a quienes esperan sus salarios: familiares, vecinos y ciudadanos ibaguereños han expresado su preocupación por la situación, pidiendo intervención de las autoridades laborales y sanitarias para garantizar el pago justo y oportuno de quienes cumplen funciones esenciales en salud.










