El gobierno de China anunció nuevas medidas para controlar el contenido digital en redes sociales, estableciendo que los influencers y creadores de transmisiones en vivo deberán contar con títulos o certificaciones oficiales si desean hablar sobre temas profesionales como salud, derecho, educación o finanzas.
La disposición fue emitida por la Administración Nacional de Radio y Televisión de China (NRTA), que señaló que los anfitriones “asumen responsabilidades importantes” al difundir conocimiento científico y cultural, y por tanto deberán acreditar su formación profesional antes de abordar asuntos especializados.
El reglamento busca construir un entorno digital “positivo, sano, ordenado y armonioso” y forma parte de un paquete de normas más estrictas que también prohíbe conductas como promover el juego, el derroche o el consumo extremo en línea. Además, veta cualquier mensaje que “debilite o distorsione el liderazgo del Partido Comunista”.
La Administración del Ciberespacio de China (CAC) reforzó la medida al exigir que los creadores con más de un millón de seguidores demuestren tener estudios universitarios o certificaciones válidas para hablar sobre temas médicos, jurídicos, financieros o históricos. Las plataformas como Douyin (versión china de TikTok), Weibo y Bilibili serán las encargadas de verificar las credenciales y suspender las cuentas que incumplan los requisitos.
Estas medidas se suman a las ya aplicadas en agosto de 2025 para combatir la desinformación médica y las noticias falsas. Sin embargo, críticos y analistas consideran que el endurecimiento de las normas refuerza la censura ideológica y consolida el control del Estado sobre el discurso público, reduciendo la libertad de expresión y la diversidad de opiniones en Internet.










