Deysi Guanaro fue secuestrada por las Farc cuando era una niña de 11 años.
Todavía tiene en su mente la imagen de su madre tirada en el piso suplicando a sus victimarios que no se llevaran a su pequeña. Durante tres años vivió todo tipo de vejámenes por parte de los comandantes de esa organización terrorista a quienes no les importó que se tratara de una niña que apenas jugaba a las muñecas y no sabía nada del mundo y mucho menos de la crueldad del ser humano.
Guanaro cuenta que cuando llegó al primer campamento guerrillero le instalaron un dispositivo anticonceptivo y a la semana ya era el juguete sexual de un pedófilo que no solamente la agredía sexualmente sino que la golpeaba. Luego fue trasladada al Caguán en época del despeje donde creyó que su suerte mejoraría pero ocurrió todo lo contrario, la pesadilla fue más cruel.
En el Caguán conoció a Sandra Ramírez, hoy senadora de la República y a quien cataloga como la proxeneta de las Farc. Conocida en el mundo de la guerrilla como ‘Griselda Lobo’ la hoy congresista era la encargada de suministrar menores de edad a los cabecillas de ese grupo, vestirlos con ropas íntimas y provocativas para que desfilaran ante los jefes guerrilleros y distribuir a los niños y niñas de acuerdo a los gustos de aquellos. Deysi asegura que fue ella quien la entregó en los brazos de Pablo Catatumbo, quien hoy también ocupa una curul en el Senado de Colombia.
Deysi Guanaro aspira a una curul en el Congreso para tener mayor visibilidad en el país y seguir siendo la voz de miles de víctimas invisibilizadas. Curules que ocupan sus victimarios.
Escuche la entrevista completa aquí, en La Voz del Pueblo 920 AM











