Este 15 de agosto, la ciudad colonial del norte del Tolima celebra con orgullo sus 398 años de fundación, reafirmándose como uno de los municipios más emblemáticos y cargados de historia en la región.
Reconocida por sus calles empedradas, que parecen susurrar relatos de épocas pasadas, y su imponente iglesia principal, Ambalema es un retrato vivo de la arquitectura y el espíritu del periodo colonial.
Sus fachadas con esencia clásica, techos de teja de barro y balcones de madera evocan la grandeza de un pasado en el que fue protagonista del comercio fluvial, gracias a la estratégica ubicación a orillas del río Magdalena, arteria que cruza su territorio y que en su momento impulsó la economía y la conexión con otras ciudades del país.
Durante siglos, Ambalema fue un punto clave para el transporte de tabaco y otros productos agrícolas, actividad que dejó una huella imborrable en su identidad cultural y en la memoria de sus habitantes. Hoy, la localidad combina su legado histórico con la calidez de su gente, la riqueza de sus festividades y la preservación de sus monumentos, lo que la convierte en un destino turístico imperdible en el Tolima.
En este aniversario, la administración municipal, liderada por el alcalde Marco Tulio Velásquez, ha extendido una invitación a propios y visitantes para que se unan a las actividades culturales, religiosas y recreativas programadas en honor a esta fecha. “Ambalema es historia, tradición y futuro. Celebrar sus 398 años es rendir homenaje a nuestra identidad y a la labor de generaciones que han forjado esta tierra, por ello les invitamos a ser parte de las fiestas de San Roque en la Vereda Chorrillo, que arrancan este viernes 15 e irá hasta el lunes festivo 18 de agosto,”, afirmó el mandatario local.
Con esta conmemoración, Ambalema no solo recuerda su pasado glorioso, sino que proyecta su imagen como una ciudad colonial viva, que resiste al paso del tiempo y que sigue siendo un símbolo de orgullo para el Tolima y Colombia.











