La panadería más tradicional de la ‘villa de las palmas’ ve cómo el valor de este servicio público aumenta, mientras la venta y la producción disminuye.
Fatit Tique Ñustes, propietario de la panadería ‘El pan de mija’, afirmó que, en 30 años de existencia de este tradicional punto, atraviesa una crisis por cuenta de los altos costos en el servicio del gas domiciliario prestado por Alcanos.
Para este panadero, aún no existe una explicación lógica y de peso que valide que pasara de pagar 1 millón de pesos aproximadamente de gas domiciliario a casi 2 millones y medio en seis meses. El inconformismo que ha manifestado ante la empresa prestadora del servicio, la cual solo le responde: “todo está subiendo “.
Don Farit, afirmó que, a la fecha, ve cómo las ganancias de su negocio se ven disminuidas y divididas entre pagar los servicios públicos, como el generar un sustento para su familia.
En cuentas y porcentajes claros, para Tique Ñustes, la producción panadera ha disminuido a casi un 70%, esto debido a los altos costos de materia prima, agrado ahora por el excesivo valor del gas natural.
“Por esta misma razón, varias panaderías, mal llamadas de garaje, han tenido que cerrar”, indicó, al mostrar su preocupación por la inminente posibilidad de disminuir aún más el tamaño de su empresa o simplemente cerrar sus puertas definitivamente.
En el Tolima, en varios momentos del último año, se han conocido inconformismos por el cobro que realiza Alcanos de Colombia por el servicio de gas domiciliario, mismo que soportan sobre el argumento que se está reajustando el canon, ante la falta de pagos de subsidios del Gobierno Nacional o simplemente porque el combustible incrementa su valor.











