La historia ocurrió en una clínica de Ibagué. Familiares del paciente denuncian que el hombre fue ingresado a cirugía pero luego les salieron con que el riñón ¡se perdió!
Esta historia es de ‘no te lo puedo creer’ pero ocurrió en Ibagué. La familia del paciente asegura que de la clínica lo llamaron informándole que tenían una donante compatible para hacer el transplante de su riñón. El paciente fue internado y al día siguiente, luego de otros exámenes fue llevado a la sala de cirugía para la intervención. Transcurrido poco más de una hora los médicos y enfermeras empezaron a salir. El desfile lo completaron algunos auxiliares. Como nadie le decía nada, la hija del paciente preguntó cómo estaba su papá. Nadie sabía nada. Nadie le entregaba información.
Por fin, una enfermera se le acercó y le dijo que infortunadamente la cirugía no se había podido realizar porque “el riñón se perdió”. La mujer no salía de su asombro. Como si fuera poco la misma enfermera le dijo que ingresara al quirófano y sacara a su papá, cosa que parecía inaudita. Cuando ingresó, su papá estaba absolutamente solo, consciente y sin respuestas a las múltiples preguntas que su hija le lanzaba buscando alguna respuesta coherente.
“Cómo pudo mi sobrina ayudó a vestir a su papá y salieron de la clínica sin que nadie les pidiera siquiera un documento, cosa que también les pareció extraño”, le contó a las Noticias de La Voz del Pueblo, la hermana del paciente.
Como la operación no se llevó a cabo, el hombre continuó asistiendo a las diálisis durante varias semanas. Sin embargo, el 24 de junio se complicó y fue llevado a otra clínica donde falleció. La familia no sale de su asombro y del dolor y aún analizan si demandarán a la institución de salud y si además denunciarán a sus representantes legales y al personal médico que atendió el caso.
Hoy con más cabeza fría se preguntan qué pudo haber ocurrido; qué hay detrás de esta historia y si fueron víctimas del tráfico de órgano, porque un riñón no se pierde tan fácilmente.











