En una histórica jornada de debate y votación, la plenaria del Senado de Colombia aprobó en último debate el proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, tras cuatro días de extensas discusiones. La iniciativa, que fue resucitada el pasado 14 de mayo mediante una apelación del senador Fabián Díaz, busca modernizar y fortalecer las condiciones laborales en el país.
Entre las novedades más relevantes, la reforma establece que los contratos de los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) tendrán carácter laboral con todas las prestaciones de ley durante su etapa lectiva, con un salario del 75 % del mínimo en esta fase y del 100 % en la práctica, además de garantizar su afiliación a salud, pensión y riesgos laborales.
Asimismo, se confirmó que la jornada laboral nocturna comenzará a partir de las 7:00 de la noche sin excepciones, aunque partidos independientes y de oposición solicitaron excluir a las microempresas de esta disposición. La propuesta de recargos en días dominicales y festivos también fue mantenida, con un incremento progresivo del 80 % al 100 % del salario mínimo en los próximos años.
Otros aspectos destacados incluyen la protección laboral para procesos de descarbonización y transición energética en empresas de hidrocarburos y minería, así como la vinculación formal de madres comunitarias, trabajadoras de hogares infantiles y madres sustitutas del ICBF. Sin embargo, se decidió eliminar artículos relacionados con la formalización en el sector transportador, los cuales serán considerados en la etapa de conciliación.
La reforma ahora pasa a la Cámara de Representantes para su conciliación y aprobación definitiva antes del 20 de junio, fecha límite para cerrar el proceso legislativo. La iniciativa busca potenciar la formalización y mejorar las condiciones laborales en Colombia, enmarcada en el proceso de transformación social y económica impulsado por el gobierno nacional.











