El homicidio ocurrió el miércoles Santo en horas de la noche, frente a la casa del hombre. Un sujeto fue capturado, pero recuperó su libertad. Su progenitora asegura incluso que hubo negligencia en la atención en la USI del Salado y pide que los responsables sean detenidos, además teme por su vida.
Jhonatan Estiven Lizcano Ferreira murió asesinado el pasado miércoles 16 de abril frente a su casa, la número 54, ubicada en el asentamiento Brisas de La Ceiba, cerca de la quebrada en el barrio Nazareth de la Comuna Siete de Ibagué, por sujetos que llegaron hasta la puerta de su vivienda y le dispararon.
Su progenitora, Rubiela Ferreira, habló con La voz del Pueblo, donde pidió justicia y que los culpables de su asesinato de su hijo, de quien aseguró, era un joven trabajador. Además, enfatizó que sucedió frente a su vivienda, hasta donde llegaron sus asesinos.
Según la señora Rubiela, su hijo estaba en casa con su pareja y la niña de ella. Cuando dos hombres, conocidos como Carlos Sánchez y otro como ‘Yuca’, llegaron, vestidos con prendas oscuras, a la puerta, preguntaron por su hijo y le dispararon.
Rubiela relató que escuchó un disparo y, al salir, encontró a su hijo tendido en el suelo. A pesar de los esfuerzos por llevarlo a la USI, donde les dijeron que Jonathan había llegado sin signos vitales. La madre denunció la falta de atención oportuna y la supuesta negligencia por parte del personal médico.
“Alguien llegó allá a la puerta, lo llamó y le dijo ‘Calvin’. Mi hijo se paró de una vez como él tenía la niña alzadita, entonces él se paró con la niña y salió para la puerta. Cuando el muchacho Carlos Sánchez, acompañado de este muchacho que le dicen ‘Yuca’, ellos estaban ahí, con todos los vestidos de oscuro, con una chaqueta oscura puesta hacia la cabeza, como esa partecita oscura, yo los vi que estaban ahí, y me entró”, contó la mujer.

Luego, su hijo le dijo a la niña que se entrara, ella decidió irse para su casa, cuando escuchó un tiro y escuchó los gritos de su hija y su nuera, quienes gritaron que lo había ‘matado a Jhonatan’. La señora asegura que vio huir a los hombres en una motocicleta.
Con ayuda de su pareja sentimental y otras personas, trasladaron al joven a la USI del barrio El Salado, donde, señala la señora, no lo habrían atendido en debida forma, se demoraron en ingresarlo y declararon su fallecimiento.
“Cuando llego yo allá, unos minutos después me dirijo hacia donde el doctor me está mirando y ya me dice que había llegado sin signos vitales. Pero todos dicen y más de uno está diciendo gente que había ahí, que también fue negligencia de ahí. Porque cuando ellos llegaron, él todavía estaba respirando. Cuando ellos llegaron, el compañero mío que llegó con él, el guardia cerró el celador de ahí, cerró la puerta”, dijo la señora.
Luego del homicidio, la policía llegó casi de inmediato y salieron detrás de los presuntos asesinos. Según la mujer, “fueron a la casa y lo capturaron y lo llevaron. Voy yo con mi nuera, de ahí nos sacaron de la USI, la policía, para que fuéramos y diéramos el interrogatorio y todo, nos llevan para el CAI del Salado, de ahí del CAI del Salado nos llevan para la Fiscalía, para dar la declaración y eso, y van y sueltan a este personaje, a este tal ‘Yuca’”.
Y enfatizó: “Entonces lo sentaron ahí afuera, en el andén. Lo tuvieron un rato ahí y golpearon por todos lados para que lo atendieran y nada. Cuando ya lo entraron, al ratito, al momento salieron de allá y mi hija preguntó y dijeron que tenía signos vitales. Estaba vivo. Estaba vivo. Cuando llegué, me hicieron pasar, ya lo tenían hasta en el cuarto frío, que había llegado sin signos vitales”.
La familia de Jonathan está afectada no solo por el dolor de la pérdida, sino también por la incertidumbre sobre la justicia. La progenitora mencionó que ‘Yuca’ fue detenido brevemente, pero fue liberado al día siguiente, lo que le genera temor.
La madre exige a las autoridades que actúen rápidamente para capturar a los responsables y garantizar la seguridad de su familia; además, pide que se tomen medidas para evitar que otros vivan una tragedia similar.
La mujer reveló que su hijo sostuvo una conversación con quien reconoce como ‘Carlos Sánchez’, en la cual, le dijo que tanto él como el sujeto conocido como ‘Yuca’ se habían vuelto famosos y que estaría involucrado en el homicidio en el barrio Modelia.
‘Carlos’ le contesta: “Esas palabras no se dicen, porque a los sapos se les calla la boca de un pepazo. Le dice, pero entonces él muestra el rostro como de rabia, como él cambia el semblante. Yo lo miré que él cambió el semblante de una. Entonces yo veo que él como que se enoja. Entonces, ‘Carlos’ se queda como serio y vuelve y le repite la misma versión. “A los sapos hay que callarles la boca de un pepazo”, le dice otra vez”.
Enfatizó la mujer que su hijo era trabajador, tenía un motocarguero con el cual recogía escombros y hacía acarreos, así que pide justicia para esclarecer el fallecimiento de uno de sus tres hijos, ahora le sobrevive uno, y que tema por su vida, y la integridad de su familia, porque el capturado recuperó su libertad.
“Al tipo le dieron, le dieron libertad. El que tiene que hacer por acá rondear donde nosotros. La noche bajó por acá. ¿Él qué tiene que venir a rondear por acá, si él no vive por acá? Él vive para arriba, para Modelia, y nosotros vivimos acá para abajo, para el Nazaret, más abajito de las canchas sintéticas. Entonces, ahí estamos peligrando, o sea, yo estoy peligrando, la de mi hija, claro, de mis hijos, porque ahorita está toda mi familia”, concluyó la señora Rubiela Ferreira.
La Voz del Pueblo conoció que el capturado por este homicidio fue identificado como Jorge Armando Quimbayo Zabala, quien fue presentado ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Ibagué, que declaró ilegal la captura, por los cual, recuperó su libertad. La Fiscalía apeló esta decisión.
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