Aunque teniendo la vacuna contra la enfermedad es posible contagiarse, los efectos del virus no son tan fuertes en las personas afectadas.
Alison, una joven oriunda de Villarrica, es una de las 65 personas que han resultado positivas para fiebre amarilla en el Tolima. Desde una habitación del hospital Federico Lleras Acosta, sede El Limonar, hace un llamado a todos los tolimenses a vacunarse y protegerse contra esta enfermedad.
“Gracias a Dios tengo la vacuna y no fue tan complicado”, aseguró Alison con serenidad. Según los médicos que la atienden, su recuperación ha sido positiva, y atribuyen su evolución favorable a la inmunización previa.
Aunque las personas vacunadas aún pueden contagiarse, los especialistas explican que la enfermedad tiende a manifestarse de forma más leve y con menores riesgos de complicaciones graves.
La joven aprovechó su experiencia para enviar un mensaje directo: “Quiero invitar a las personas que no están vacunadas, tanto de mi municipio como de todo el departamento, a que se vacunen”.
Finalmente, Alison reiteró que su caso es un ejemplo de la importancia de la prevención: “Este es un testimonio para que miren, analicen y observen que la vacuna es una gran ayuda para todos”.