El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha dictado un fallo inesperado en el caso de Dani Alves, absolviendo al exjugador brasileño del delito de agresión sexual por el que había sido condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia de Barcelona. La sala de apelaciones, compuesta por cuatro magistrados, ha revocado la sentencia anterior al considerar que el testimonio de la joven que lo acusó no era suficiente para sostener la condena, enfatizando así el principio de presunción de inocencia.
La resolución ha generado un fuerte contraste con la decisión de la Audiencia de Barcelona, que había establecido que la víctima había aportado evidencias suficientes sobre la falta de consentimiento en un incidente ocurrido en una discoteca de Barcelona. Sin embargo, el Tribunal Superior destacó “vacíos, imprecisiones e inconsistencias” en la valoración realizada por el tribunal de primera instancia.
Dani Alves, quien pasó 14 meses en prisión provisional, fue liberado tras abonar una fianza de un millón de euros. Su abogada, Inés Guardiola, expresó su satisfacción con el veredicto, afirmando que “por fin se ha hecho justicia” y que el resultado era esperado dado que considera a su cliente inocente.
Por el contrario, la reacción de la denunciante ha sido de profunda decepción. Su letrada, Ester García, anunció la intención de recurrir la absolución y comunicó que la víctima se siente como si hubiera revivido el trauma del suceso. “Está muy decepcionada y muy triste”, declaró García, reflejando así la complejidad emocional que envuelve este caso.
La decisión del Tribunal Superior de Justicia puede ser apelada ante el Tribunal Supremo, lo que sugiere que el conflicto legal podría continuar en las próximas semanas.