Varios establecimientos incumplían la norma que establece como máximo 70 decibeles para el sector comercial.
La Alcaldía y la Policía Metropolitana de Ibagué visitaron locales y comercios en la carrera Tercera para verificar la intensidad y los límites sonoros.
“Hemos encontrado que muchos establecimientos exceden los niveles permitidos de ruido ambiental. Se han aplicado medidas preventivas con los vendedores ambulantes para regular y eliminar fuentes de contaminación auditiva”, indicó Mateo Flórez, ingeniero de sonido de la Alcaldía.
En esta primera fase, se busca generar conciencia sobre las fuentes de sonido en los establecimientos comerciales que, al combinarse, producen una grave contaminación auditiva en el sector.
“Estamos realizando actividades preventivas en los establecimientos abiertos al público que utilizan elementos que generan sonido, como bafles y cabinas. Estos elementos a altos volúmenes interrumpen la tranquilidad de la comunidad. Si no cumplen con la norma, se impondrán medidas sancionatorias”, afirmó Luis Flórez, mayor de la Policía Metropolitana de Ibagué.