En un ataque a gran escala, Rusia disparó más de cuarenta misiles y drones contra infraestructuras energéticas clave en Ucrania, dejando a más de 200.000 abonados sin luz en la región de Kharkiv.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, denunció en redes sociales un ataque masivo perpetrado por Rusia contra infraestructuras energéticas vitales en Ucrania. Más de cuarenta misiles y drones fueron lanzados por las fuerzas rusas en una oleada de ataques que afectaron principalmente a la región de Kharkiv y su capital homónima.
Según Zelensky, el bombardeo causó estragos en Kharkiv. La ciudad, ubicada en el noreste de Ucrania, ha sido blanco constante de los bombardeos rusos en las últimas semanas, lo que ha generado graves problemas en el suministro eléctrico.
El presidente ucraniano también informó que Rusia atacó infraestructuras en otras ciudades importantes del país, incluyendo Kiev, Zaporizhzhia, Odesa y Lviv. Además, dos centrales térmicas operadas por DTEK, un importante operador energético ucraniano, también fueron blancos de los ataques, aunque la ubicación precisa no fue revelada.
Aunque las defensas ucranianas lograron interceptar algunos de los misiles y drones, el impacto en la infraestructura energética del país fue significativo.
Desde finales de marzo, Rusia ha intensificado sus ataques contra el sistema eléctrico ucraniano, causando daños importantes en las infraestructuras de generación y distribución. Zelensky ha instado a sus aliados a reaccionar con urgencia para fortalecer las defensas aéreas de Ucrania y proteger el país de futuros ataques.