Según las autoridades, todo fue producto de un reclamo por largas jornadas de juerga y ruido excesivo que terminó con los dueños de la casa atacados por una perra tipo pitbull.
El particular caso se habría presentado este fin de semana en una vivienda del barrio Villa Marlen, donde las autoridades recibieron el llamado de auxilio de una familia quienes pidieron apoyo porque sus inquilinos los estaban maltratando y alterando la tranquilidad del sector.
De acuerdo con los denunciantes, los dueños de una casa en la calle 8ª con calle 43 estaban desesperados con sus arrendatarios porque cuando hacían fiestas y reuniones las jornadas eran extensas y con un ruido excesivo, por lo que les hicieron el reclamo para que bajaran el volumen y aparentemente fueron atacados hasta con la mascota.
“Según manifiestan, en horas de la madrugada se presentó una confrontación entre los propietarios de la vivienda que viven en el segundo piso y los arrendatarios por el exceso de ruido; en este hecho los familiares del arrendatario manifiestan haber sido víctimas de una mordedura de una canina pitbull propiedad de los inquilinos, que no estaba en el lugar cuando estaban los agentes”, aseguró la Coronel Sandra Rodríguez.
Según la oficial los hechos se volvieron a presentar dos horas después del primer llamado, otra vez por el escándalo y el exceso de ruido, por lo que el propietario y su inquilina decidieron que era mejor que se fueran del sitio, pero ante la agresión de la que aseguraron fueron víctimas pidió a la policía que se quedará hasta que desalojaron la casa porque consideraban era un peligro seguir allí.
“Al tomar contacto con la arrendataria ella manifiesta que tiene otro inmueble y estaba esperando el vehículo para llevar sus pertenencias, es así que la Policía atiende el hecho”, aseguró la oficial.
Sin embargo, horas después debieron regresar los agentes del orden para garantizar que desaloja el inmueble sin que se presentaran problemas y afectaciones a la integridad de los dueños de la casa.
No obstante, en redes sociales los inquilinos denunciaron en redes sociales que aparentemente hubo una actuación irregular de los uniformados que habrían pedido el desalojo sin la debida orden para hacerlo.