El debate sobre si es mejor filtrar o hervir el agua para su consumo ha generado interés entre la población, especialmente en aquellos que buscan asegurar la calidad del agua que consumen en su vida diaria. Según especialistas dedicados a investigar la purificación del agua, filtrarla con minerales puede ser más beneficioso que hervirla, según información recopilada por el portal Líbero.
El proceso de filtración se considera más descontaminante que la ebullición, ya que utiliza diversos filtros, como los de luz ultravioleta (UV), ósmosis, nailon, espuma sintética o carbón activado, para eliminar bacterias y virus de manera más efectiva.
La National Sanitation Foundation (NSF) indica que el agua filtrada suele mantener estándares más altos que el agua purificada por ebullición, lo que la convierte en una opción más confiable para el consumo humano.
Los riesgos de consumir agua hervida de forma regular también son motivo de preocupación. Aunque hervir el agua es una práctica común para eliminar contaminantes, como el cloro, existen otras sustancias químicas que pueden persistir en el agua, como el óxido de las tuberías, residuos fecales, asbesto, sulfatos, concreto y plásticos, que podrían causar problemas de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hervir el agua entre 1 y 3 minutos después de que comience a burbujear en el recipiente. Apagar el fuego apenas aparezcan las primeras burbujas no garantiza la eliminación completa de contaminantes, por lo que se aconseja seguir el proceso completo para asegurar la potabilidad del agua.
En resumen, si bien tanto la ebullición como la filtración son métodos efectivos para purificar el agua, la filtración con minerales parece ofrecer ventajas adicionales en términos de eliminación de contaminantes y mantenimiento de estándares de calidad.