En días recientes, varios comercios en Medellín, Colombia, han decidido dejar de aceptar pagos a través de la popular billetera virtual Nequi, perteneciente al Grupo Bancolombia. La medida responde a la preocupación de los comerciantes por supuestos casos de fraude vinculados a la plataforma, que han afectado la seguridad y la operación de sus negocios.
La principal queja de los comerciantes radica en una nueva función de la aplicación que, según ellos, permite revertir las transacciones media hora después de ser ejecutadas. Este supuesto cambio ha generado desconfianza entre los empresarios, ya que algunos clientes han anulado transacciones legítimas, afectando la caja de los comercios.
El presidente de Asobares Antioquia, Juan Pablo Valenzuela, expresó su preocupación y señaló: «Es algo que se ha venido presentando y por parte de la entidad financiera no hay soporte o respaldo para nosotros como empresarios». Varios comerciantes han decidido unirse para no aceptar más pagos a través de Nequi y están explorando otras opciones que consideran más seguras.
En respuesta a estas quejas, Nequi emitió un comunicado desmintiendo la posibilidad de revertir transacciones y señalando que se trata de una modalidad de estafa a nivel de la industria. La aplicación insta a los comerciantes a utilizar la opción ‘Movimientos’ para verificar la autenticidad de las transacciones y ofrece un formulario para acompañamiento y análisis de situaciones problemáticas.
A pesar de la respuesta de Nequi, la desconfianza persiste entre algunos comerciantes, quienes buscan alternativas de pago que brinden mayor seguridad. La situación destaca la importancia de mantener la confianza en las plataformas de pago digital y resalta la necesidad de medidas adicionales para prevenir fraudes y proteger a los comercios y consumidores por igual.
A pesar de esta controversia, algunos comercios continúan aceptando Nequi para realizar pagos, y la lista incluye supermercados, tiendas de moda y hogar, restaurantes, establecimientos de salud y bienestar, tiendas de tecnología, estaciones de combustible y tiendas para mascotas. La situación sigue evolucionando a medida que se abordan las preocupaciones de seguridad planteadas por los comerciantes