El hombre no aceptó cargos
A la cárcel fue enviado, Jeison Nicolis Piñas Herreras, quien según la Fiscalía, acechó, agredió y abusó sexualmente de una joven de 18 años que iba para su colegio, en la localidad de Kennedy sur de Bogotá.
«La investigación liderada por una fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de la Seccional Bogotá fue determinante para capturar y judicializar a Jeison Nicolis Piñas Herreras, como posible responsable de agredir y abusar sexualmente de una estudiante de 18 años», informó la Fiscalía General de la Nación en un comunicado.
El ente acusador le imputó a Jeison Nicolis Piñas Herreras «los delitos de tentativa de feminicidio y acceso carnal violento. No aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento en establecimiento carcelario».
El juez señaló que la víctima había reconocido a su agresor en fotografías. Además, la joven aseguró que el violador de Nueva Castilla le dijo varias veces que la iba a asesinar.
Cámaras de seguridad muestran al violador andando en su bicicleta por la avenida Guayacanes. Vestía una pantaloneta, buso, maletín y gorra color rosada. Llegó a un parque donde esperó y acechó a su víctima.
Una vez la joven cruzó la calle, el agresor comenzó a perseguirla por cerca de tres cuadras. Las cámaras de seguridad grabaron los momentos previos al ataque, a las 6 de la mañana del miércoles primero de noviembre.
Metros más adelante, el sujeto se abalanzó sobre la estudiante, la intimidó con un arma cortopunzante y la obligó a caminar a su lado y regresar por la ruta en la que ella iba caminando. El sujeto llevaba abrazada a la joven y con la otra mano conducía su bicicleta, la cual se cae en un recorrido rumbo al terreno baldío.
Agresor y víctima caminaban, detrás de ellos un grupo de aproximadamente seis personas también iban por el sector hacia sus lugares de destino. De repente, el sujeto hace una pausa y se para al lado de las latas del terreno baldío. Las personas alrededor siguen su camino e inmediatamente el agresor empuja detrás de los árboles a la estudiante, que todo el tiempo estaba siendo intimidada y amenazada con un puñal. Finalmente, se adentran en el lote y allí la joven es golpeada, herida en sus extremidades y cabeza con una botella que el violador de Nueva Castilla había despicado.
Según los investigadores del grupo Gedes, Grupo Élite de Delitos Sexuales de la Fiscalía, el agresor sometió a su víctima en el potrero durante aproximadamente 31 minutos.
Tras agredir sexualmente a la estudiante, el violador salió en su bicicleta y tomó la avenida Guayacanes rumbo al sur, dio la vuelta a la manzana y comenzó su recorrido al trabajo.
