Según el mandatario local, no se conoce aún de dónde provienen estas llamadas intimidatorias exigiéndole dinero.
A lo largo del último semestre del año, el municipio de Ortega, ubicado en el sur del departamento, ha sido testigo de diversos hechos violentos. No obstante, en las últimas semanas ha experimentado una inesperada calma.
El alcalde local, Miller Aldana, señaló que a pesar de la ubicación del municipio, catalogado como una zona roja, ha habido una disminución en los actos delictivos perpetrados por grupos armados ilegales.
«A pesar de estar cerca de Planadas y Rioblanco, áreas rodeadas por grupos al margen de la ley, no hemos experimentado problemas. Incluso durante las elecciones territoriales, todo transcurrió en completa tranquilidad», destacó el alcalde.
Sin embargo, a pesar de la relativa calma de las últimas semanas, persisten los delitos, como la extorsión, lo que ha generado preocupación en la comunidad.
«Hemos recibido llamadas extorsivas, y las víctimas han presentado denuncias. Algunas personas indican que las llamadas provienen de la cárcel, mientras que otras señalan otros posibles orígenes», añadió el mandatario.
Además, el propio alcalde Miller también fue blanco de estos delincuentes y recibió llamadas intimidatorias solicitando dinero. Sin embargo, luego de presentar la denuncia correspondiente, no volvió a recibir este tipo de llamadas.
«Estas llamadas extorsivas están dirigidas a comerciantes y propietarios de establecimientos comerciales, pero todavía no se ha determinado su origen», concluyó el alcalde.