Como en la época de la presencia de paramilitares, están desapareciendo jóvenes y apareciendo muertos y enterrados para que sus familiares no los encuentren.
La angustia para la familia de un joven mariquiteño, quien había denunciado desde hacía más de un mes su desaparición en este municipio del norte tolimense, terminó ayer cuando las autoridades encontraron su cuerpo.
Al joven Andrés Eduardo Rivera Navarro, de 19 años de edad, lo encontraron sepultado en un paraje abandonado entre las veredas Oritá y Malabar, donde información de la comunidad les permitió encontrar el punto en el que desconocidos lo enterraron.

Este hecho revive en los mariquiteños el temor y la zozobra por cuenta de los recuerdos de la época de presencia de grupos paramilitares en el norte tolimense, quienes a lo largo y ancho de este municipio abrieron fosas comunes para enterrar a sus víctimas y de esta manera martirizar a los familiares que vivían con la angustia constante de no saber de sus seres queridos.
“Había un joven de entre 19 y 20 años de edad desaparecido desde el 14 de julio, reportado por sus familiares y por algunas informaciones se dio a las autoridades las indicaciones para encontrar una tumba improvisada en la que encontraron el cuerpo”, señaló el alcalde Juan Carlos Castaño.
Las autoridades realizaron la inspección técnica judicial del cadáver encontrado y están ahora a la espera de la confirmación por parte de Medicina legal, pero según las informaciones iniciales y las prendas de vestir que encontraron en el cuerpo se trataría de Andrés Rivera Navarro.












