El mobiliario que instaló la alcaldía de Ibagué, a través de la Gestora Urbana, solo duró un par de meses en la carrera 3.ª con calle 15.
Y es que desde el comienzo la obra fue expuesta sin socialización a la comunidad, lo cual generó que se le colocaran todo tipo de usos diferentes al original. Uno de ellos fue que, se pensó que era un basurero y los transeúntes llenaron de desechos los artefactos.
Las bancas de cemento son varias por la tercera y ya una de ellas está destruida, a pesar de que aún no han sido pagadas por la oficina de la Gestora Urbana que, en compañía con Ibagué Limpia, quien debía ser responsable de la parte ornamental y las plantas sembradas allí; son las encargadas del mantenimiento de la obra.
“Un vendedor ambulante nos dio la versión de que, un camión de basura que pasaba por la zona, golpeó la banca, estamos ya con la policía y las cámaras de seguridad revisando lo que pasó.” Dijo a La Voz del Pueblo, el gerente de la Gestora Urbana, Alexander Beltrán.
El daño de la banca, dejó expuesto también que, estas no tienen ningún tipo de refuerzo de varilla interna, lo cual permitió que se partiera tan fácilmente. “Las bancas son un tipo de concreto que, al ser tan delgado, tienen un refuerzo de microfibras que son muy resistentes para este tipo de inmobiliarios.” Respondió también el funcionario.
Dentro de las respuestas de la entidad responsable, también se dio a conocer que, estos muebles de cemento no se han cancelado aún, por lo cual, dependiendo de las circunstancias del daño, se dará paso a una reposición.
Las improvisadas bancas de cemento y materas, al mismo tiempo, han sido objeto de burlas por lo poco presentables y estéticas y además por innecesarias, según los habitantes de Ibagué.