El ataque de dos activistas de la organización Just Stop Oil contra el cuadro de “Los Girasoles”, de Vincent Van Gogh, en la National Gallery de Londres, es el segundo en una semana contra una obra de especial relevancia, y uno más en la larga lista de agresiones sufridas por obras de arte emblemáticas.
El pasado 9 de octubre, dos personas pegaron su mano al cuadro de Pablo Picasso “Masacre en Corea”, expuesto de forma temporal en una muestra sobre el pintor español en la Galería Nacional de Victoria, en Melbourne (Australia), para hacer una llamada de atención sobre la crisis climática.
La Policía logró quitar el pegamento que unía las manos de los manifestantes a una cubierta que protegía el cuadro, y arrestó a los dos activistas y a otra persona que les ayudó.
También este año, el 25 de mayo, fue atacado el cuadro de La Gioconda, uno de los principales reclamos del museo del Louvre de París, al que un visitante lanzó una tarta, aunque la obra no sufrió daños al chocar el pastel contra el cristal blindado que protege el óleo desde hace seis décadas. El atacante fue reducido por la seguridad del museo francés.
Entre la muy numerosa lista de pinturas destacadas que han sufrido ataques intencionados, al margen de las agresiones contra obras de arte en el marco de guerras y conflictos armadas, están las siguientes:
- ”La Gioconda”
- “La ronda de noche” (Rembrandt).
- “Venús del Espejo” (Velázquez).
- “La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista” (Leonardo da Vinci).
- “Guernica” (Picasso).
- “Danae” (Rembrandt)
- “La libertad guiando al pueblo” (Eugène Delacroix)
- “Le pont d’Argenteuil” (Claude Monet)
- Cuadro sin título de Cy Twombly.
- “Mujer en sofá rojo” (Picasso).
También fue agredida a martillazos en el Centro Pompidou en París, en 2006, la “Fontaine” (“Fuente”), de Marcel Duchamp, un urinario de porcelana que resultó ligeramente descascarillado.