A través de un comunicado la Superintendencia de Salud refirió que tras varios ciclos de auditoría y seguimientos, y ante la persistencia de graves deficiencias asistenciales, administrativas y jurídicas y financieras que ponen en riesgo la seguridad del paciente y la adecuada prestación del servicio de salud.
Luego de la intervención de la Superintendencia de Salud a la Unidad de Salud de Ibagué Empresa Social del Estado, efectuada la tarde de este martes 9 de diciembre, la entidad a través de un comunicado confirmó que, ordenó la la toma de posesión inmediata y la intervención forzosa administrativa para administrar, por el término de un (1) año.
Además, designó a la doctora Edilma Isabel Hurtado Cardona como agente especial interventora, quien asume desde hoy las funciones de representante legal y administradora de la entidad.
Asimismo, que la medida se adopta luego de verificarse reiteradas vulneraciones a las normas del Sistema General de Seguridad Social en Salud, fallas que no fueron subsanadas pese a los requerimientos, auditorías ordenados y planes de mejoramiento aprobados por esta Superintendencia, las visitas realizadas durante las vigencias 2023, 2024 y 2025 demostraron un deterioro progresivo en la operación institucional, afectando la oportunidad, continuidad, accesibilidad y seguridad de la atención en salud.
De igual manera, adoptó las siguientes decisiones: La ejecución de acciones inmediatas para garantizar la prestación segura y continua de los servicios de salud.
Por lo que la doctora Edilma Isabel Hurtado Cardona deberá presentar en un plazo máximo de treinta (30) días un plan de acción integral, orientado a superar entre otras las siguientes fallas identificadas:
Restablecer la calidad y seguridad en la atención, especialmente en urgencias, consulta externa, farmacia, atención materno-infantil y manejo de desnutrición.
Corregir fallas en prácticas seguras, fortaleciendo procedimientos de esterilización, gestión de eventos adversos, almacenamiento de medicamentos y control de inventarios.
Garantizar talento humano suficiente y competente, así como el pago oportuno de salarios y prestaciones.
Regularizar la información del REPS y eliminar barreras de acceso para los usuarios.
Ejecutar el mantenimiento hospitalario obligatorio, asegurando infraestructura digna y segura.
Recuperar la estabilidad financiera, mediante depuración contable, mejora en la facturación y control del gasto.
Restablecer la gobernanza institucional, asegurando cumplimiento normativo y procesos de transparencia.
Durante toda la intervención, la Superintendencia Nacional de Salud realizará monitoreo estricto al cumplimiento del plan de acción y de las órdenes impartidas, con el fin de restablecer la estabilidad institucional y garantizar la protección del derecho fundamental a la salud de la población de Ibagué y su área de influencia.
Por último, la Supersalud reiteró su compromiso con la vigilancia y control del sistema de salud, la defensa de los usuarios y la protección de los recursos públicos.











