Los profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre intervinieron al animal para suturar una herida en su mandíbula.
Luego de que la Policía de Carabineros y Protección Ambiental pusiera un ocelote (Leopardus pardalis) que llega herido y queda bajo el cuidado de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, el cuerpo de rescatistas de la entidad trasladó al animal al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV), donde se llevó a cabo un extenuante proceso de sutura en su hocico.
Según explicó Diego Iglesias, médico veterinario de Cortolima, esta felina sufrió dos perforaciones en la mejilla izquierda de su mandíbula por traumatismos generados al momento de la captura, por parte del ciudadano que notificó su aparición en una finca en Coyaima.
Fue ardua labor de anestesiar a la alterada criatura, que se resistió a la aplicación de diferentes fármacos utilizados para poder manipular correctamente el área del animal afectada por la laceración.
Cinco especialistas, entre veterinarios y biólogos, adelantaron el procedimiento de dominio y atención durante la cirugía, en la que fueron necesarios dos puntos de sutura para cerrar la herida. Además, se tomaron muestras de laboratorio clínico especializado.
Por el momento, el pronóstico del animal es reservado y se espera que su evolución sea favorable para determinar el momento en el que pueda regresar nuevamente a su hábitat natural, explicó Iglesias.
Este individuo alcanzó los ocho kilogramos y 110 centímetros de largo, peso y estatura promedio para un ocelote hembra de la región tolimense.