El expresidente Álvaro Uribe Vélez ha contestado a las menciones realizadas por el presidente Gustavo Petro durante su discurso del 1 de mayo en la plaza de Bolívar de Bogotá. En un extenso pronunciamiento, Uribe abordó diversos temas, desde la reforma laboral hasta la ruptura de relaciones con Israel, instando a la reflexión sobre el rumbo del país y la defensa de la Constitución.
Uribe refutó las afirmaciones de Petro sobre la política laboral, señalando que su gobierno promovió la reducción de la jornada laboral y abogó por una economía fraterna en lugar de confrontaciones. Además, defendió leyes anteriores, como la Ley 50 de 1990, y criticó la actual propuesta de reforma laboral.
En cuanto a la seguridad democrática, Uribe destacó la reducción de la violencia durante su mandato, aunque reconoció desafíos pendientes. Asimismo, rechazó las acusaciones de Petro sobre el maltrato a sindicalistas y recordó la colaboración de expresidentes en procesos de paz.
Sobre la ruptura de relaciones con Israel, Uribe expresó su preocupación por las implicaciones políticas y diplomáticas de esta decisión, abogando por el reconocimiento mutuo entre Israel y Palestina para alcanzar la paz.
En su conclusión, Uribe hizo un llamado a la unidad para evitar el rompimiento constitucional, enfatizando la importancia de la razón y el sentimiento de patria por encima de la polarización. También advirtió sobre la amenaza del «castrochavismo» y destacó la existencia de dos modelos opuestos en juego: el neocomunismo y la libertad.
Las declaraciones de Álvaro Uribe resaltan la necesidad de un diálogo constructivo y la defensa de los principios constitucionales en medio de un contexto político polarizado. Mientras tanto, el debate sobre las políticas laborales y las relaciones internacionales continúa generando controversia en la escena nacional.