En una jugada política del Concejal Conservador dejó en claro que, en compañía de su jefe político, José Elver Hernández, son conservadores de la línea de gobierno de Johana Aranda y no del jefe del partido, Óscar Barreto.
El concejal Arturo Castillo dio el grito de independencia del partido Conservador, al que pertenece y con el que se había comprometido a estar en la línea de la bancada, como se había advertido hace varias semanas, pero que en su primera intervención en el Concejo dijo no y logró hacerse elegir como Presidente de la Corporación.
El concejal Castillo encontró un aliado estratégico para su golpe de Estado y fue el concejal William Rosas, del partido Verde, que también se declaró en desobediencia a su partido, que había dejado en cabeza del concejal Andrés Zambrano la vocería y quien con cartel en mano llegó al Concejo de Ibagué anunciando oposición, pero finalmente lo dejó solo su compañero de partido, que postuló a Arturo Castillo como presidente y así pulverizaron la búsqueda de una mayoría de oposición al gobierno de Johana Aranda en la Corporación.
Ante la decisión de Castillo, de aceptar la designación a la Presidencia, de inmediato reaccionó y el vocero oficial del partido Conservador, Víctor Ortiz, expresó “quiero presentar la respectiva acta al señor Secretario y dejar claro al concejal Arturo Castillo que actuamos como partido y como bancada y definimos nuestro candidato; también vamos a presentar el acta de los estatutos del partido donde nos certifica que como bancada tomaremos una única decisión y que ya usted tendrá que responderle al Partido y a la bancada”.
El concejal Castillo, que siempre se mostró independiente y no acorde con los lineamientos del partido Conservador, se hizo elegir como Presidente con una votación de 12 votos a favor, cinco en contra (los de sus compañeros de la colectividad azul) y uno en blanco.
Con esta actuación, quedó en claro que Arturo Castillo no atiende los lineamientos del partido Conservador, sino los de su jefe político directo, José Élver Hernández, que siempre estuvo del lado de Johana Aranda y que logra garantizar que la oposición al gobierno de la Alcaldesa sea minoritaria.
La mesa directiva del Concejo de Ibagué quedó completamente en manos de partidos y movimientos de la línea gobiernistas, conformándola además con la elección de Silvia Ortiz, concejal del partido de la U, como Primer vicepresidente, con 13 votos a favor y seis en contra y el concejal William Santiago, como segundo Vicepresidente.