El presidente de la República, Gustavo Petro, pronunció un discurso apocalíptico durante su participación en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28), vinculando la guerra en Gaza con las consecuencias catastróficas que, según él, aguardan a los países del Sur Global en medio de la crisis climática.
Petro describió la situación en Palestina como «barbarie y genocidio» durante su intervención el viernes, relacionando directamente el daño ambiental provocado por las emisiones de carbono de los países desarrollados con las masacres en curso en la Franja de Gaza. El mandatario colombiano enfatizó la conexión entre la desigualdad social y el consumo de carbono, señalando que el cambio climático está generando un «vaciamiento de población del Sur y su marcha al Norte».
El presidente planteó un escenario futuro donde el éxodo masivo debido a la crisis climática se combinaría con la actual «barbarie» en Palestina, advirtiendo que las consecuencias de no abordar las emisiones de carbono serían desastrosas. Hizo un llamado a la imaginación colectiva para visualizar la combinación de la crisis climática en los próximos años y el actual conflicto palestino, argumentando que ambos eventos están intrínsecamente conectados.
Petro advirtió que si los países ricos no reducen su consumo de petróleo, carbón y gas, los pilares que sostienen la vida humana en el planeta se verán irremediablemente afectados. Además, destacó la posibilidad de un éxodo masivo que provocará respuestas extremas, haciendo referencia al ascenso de las extremas derechas en países ricos como una reacción previsible a la migración masiva.
El presidente colombiano insistió en que la única alternativa para evitar este futuro apocalíptico es la unidad de los pobres y la lucha colectiva. En el ámbito climático, Petro abogó por el multilateralismo, la vinculación de los planes de la COP de manera obligatoria y la planificación de una transición hacia una economía descarbonizada.
Mientras Petro abordaba los «ensayos» en la Cumbre del Cambio Climático, su ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, generaba controversia al referirse a las vacunas contra el COVID-19 como un «experimento» en la población colombiana. Jaramillo, después de las críticas, aclaró que hubo confusión en sus palabras y que nunca ha sido un negacionista de la pandemia ni de las vacunas.