El presidente venezolano Nicolás Maduro hizo un llamado público a las Fuerzas Militares y a la ciudadanía colombiana para que se unan a Venezuela, en medio del aumento de las tensiones militares y políticas con Estados Unidos.
El pronunciamiento se dio durante una transmisión por la televisión estatal venezolana, en la que Maduro pidió una “unión perfecta” entre Colombia y Venezuela para defender, según él, la soberanía de ambos países frente a una posible agresión del gobierno estadounidense, liderado por el presidente Donald Trump.
“Al pueblo de a pie de Colombia, a sus movimientos sociales, a sus fuerzas políticas y a los militares de Colombia, los llamo a la unión perfecta con Venezuela para que nadie ose tocar la soberanía de nuestros países”, expresó el mandatario venezolano, evocando la idea de la Gran Colombia y el pensamiento de Simón Bolívar.
Maduro aseguró que históricamente los “imperios” han buscado dividir a Colombia y Venezuela y sostuvo que la unión entre ambos pueblos sería la mayor garantía de paz y estabilidad en la región. No obstante, en su intervención no mencionó de manera directa al gobierno del presidente Gustavo Petro ni a funcionarios de la administración colombiana.
El llamado se produce en medio de crecientes rumores sobre un eventual ataque o intervención militar de Estados Unidos contra Venezuela. Estas versiones se intensificaron luego de declaraciones del periodista conservador Tucker Carlson, quien afirmó que miembros del Congreso estadounidense habrían sido informados sobre la inminencia de un conflicto armado, anuncio que, según dijo, podría darse desde la Casa Blanca.
Las declaraciones de Maduro también se dan en un contexto de presión internacional sobre su gobierno, tras nuevas medidas de Estados Unidos contra el sector petrolero venezolano y advertencias directas del presidente Trump, quien ha reiterado su postura dura frente al régimen de Miraflores.
Hasta el momento, el Gobierno colombiano no se ha pronunciado oficialmente frente al llamado del mandatario venezolano, que ha generado reacciones y preocupación en distintos sectores políticos y de opinión pública en la región.










