Un hecho sin precedentes se registró en el Aeropuerto de Madrid‑Barajas, España, cuando al avión presidencial colombiano (Boeing 737‑700 FAC 0001) se le negó el suministro de combustible durante una escala técnica en la ruta del presidente Gustavo Petro hacia Medio Oriente.
Según informó el director de W Radio, Julio Sánchez Cristo, la negativa está vinculada directamente con la inclusión del mandatario colombiano en la lista de sancionados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Compañías suministradoras de combustible, en su mayoría filiales o con capital estadounidense, se vieron obligadas a rechazar el servicio por temor a infringir la normativa de la OFAC, lo que dejó al avión presidencial varado temporalmente.
El incidente no solo constituye un grave problema logístico, sino que además abre una tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, con posibles repercusiones en la operatividad internacional de vuelos y contratos del Estado colombiano.
Expertos señalan que este episodio evidencia el poder inmediato de las sanciones estadounidenses sobre los activos y operaciones de un país cuando involucran a personas designadas por la OFAC.
Autoridades colombianas aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación, mientras el presidente Petro continúa su agenda en Medio Oriente.










