Después de más de dos años en cautiverio, el ciudadano colombo-israelí Elkana Bohbot recuperó su libertad este lunes, luego de permanecer 737 días secuestrado por el grupo Hamás. Su liberación fue confirmada por el Ministerio de Exteriores de Israel, en el marco del acuerdo de cese al fuego con el grupo islamista.
Bohbot fue capturado el 7 de octubre de 2023, durante el ataque al festival Nova, en el sur de Israel, uno de los episodios más violentos del conflicto con Hamás. Desde entonces, su nombre se convirtió en símbolo de esperanza para cientos de familias que aún esperan noticias de sus seres queridos secuestrados en Gaza.
La noticia fue recibida con profunda emoción en Colombia e Israel, especialmente por su esposa, la colombiana Rebeca González, quien lideró campañas internacionales y reuniones con autoridades —incluido un encuentro con el presidente Gustavo Petro en 2024— para exigir su liberación.
Tras el anuncio, circularon las primeras imágenes de Bohbot en libertad, donde se le observa visiblemente afectado por el cautiverio, pero con la posibilidad de reencontrarse con su familia. Las autoridades israelíes informaron que tanto él como los demás rehenes liberados fueron trasladados a un centro médico para recibir atención física y psicológica especializada.
La liberación de Elkana hace parte de la primera fase del acuerdo de alto el fuego, mediado por Estados Unidos, Egipto y Catar, que permitió la liberación de 20 rehenes israelíes, entre ellos Rom Braslavski, Nimrod Cohen, David Cunio, Eitan Horn, Avinatan Or y Matan Zangauker, entre otros.
El mensaje “Bienvenidos a casa”, difundido por el gobierno israelí tras conocerse la noticia, inundó las redes sociales con mensajes de solidaridad y esperanza. En Colombia, varias personalidades expresaron su alegría por el regreso del connacional, quien soportó 737 días de secuestro en condiciones desconocidas.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles sobre su estado de salud ni las circunstancias exactas de su liberación, pero confirmaron que el proceso fue posible gracias a gestiones diplomáticas y humanitarias desarrolladas durante meses.











