En el Congreso de la República avanza el proyecto de ley “Borrón y Cuenta Nueva 2.0”, una iniciativa que busca ofrecer una segunda oportunidad a los colombianos reportados en las centrales de riesgo, permitiéndoles limpiar su historial crediticio y reactivar su vida financiera en menos tiempo.
El proyecto plantea que, una vez el ciudadano pague su deuda, el reporte negativo deberá ser eliminado de las centrales de riesgo en un plazo máximo de 60 días. Actualmente, ese proceso puede tardar varios meses, incluso con el paz y salvo en mano.
De ser aprobado, las personas con reportes negativos tendrían un plazo de un año desde la entrada en vigencia de la ley para ponerse al día y acogerse a los beneficios. Además, la medida también aplicaría para quienes ya hayan pagado sus obligaciones antes de la sanción de la norma y aún aparezcan con antecedentes negativos.
La propuesta —que ya superó su primer debate en el Congreso— busca reactivar el acceso al crédito, dinamizar la economía familiar y premiar a los deudores cumplidos. Su alcance no se limita al sector bancario, ya que también cobijaría deudas con comercios y empresas de servicios.
Entre los puntos más destacados, el proyecto contempla la obligación de las centrales de riesgo de notificar al ciudadano antes de incluirlo en una base de datos negativa, y la posibilidad de acuerdos de pago con las entidades acreedoras para evitar el reporte.
De acuerdo con sus impulsores, Borrón y Cuenta Nueva 2.0 pretende ser una herramienta de reactivación económica y justicia financiera, especialmente para quienes, tras superar una deuda, buscan reconstruir su reputación crediticia y acceder nuevamente a productos financieros.
Aunque la iniciativa genera optimismo entre los deudores, aún deberá superar varios debates antes de convertirse en ley. De aprobarse, el país aplicaría un nuevo modelo de alivio financiero que podría beneficiar a más de 10 millones de colombianos.











