Lo hizo después de escuchar en el debate de control político a la Secretaria de Planeación de Ibagué, quien dio a conocer cómo van a desarrollar la actualización catastral parcial en Ibagué.
El concejal William Rosas, del partido Alianza Verde, luego del debate de control político a la Secretaría de Planeación, se refirió a la posibilidad de realizar una actualización catastral parcial en Ibagué, sustentada en el dinamismo económico de ciertas zonas, cambios jurídicos y la normativa vigente que exige este tipo de procesos.
Rosas indicó que, de llevarse a cabo la actualización, se debe cumplir con los métodos establecidos legalmente, incluyendo trabajo de campo, capacitación al personal encargado y el uso de herramientas tecnológicas apropiadas. También señaló la importancia de que los insumos generados por el operador catastral sean compatibles con los sistemas actuales de la Secretaría de Hacienda, para evitar inconsistencias en el proceso de facturación.
El concejal planteó la necesidad de ajustar el Estatuto Tributario de forma integral y no parcial, con el objetivo de mitigar el impacto que puede generar una nueva actualización catastral, en especial en los estratos 1, 2 y 3. Según explicó, la última actualización catastral urbana se realizó en 2018 (aplicada en 2019 y cobrada en 2020), y la rural en 2012. En ese entonces, la Ley 1955, correspondiente al Plan Nacional de Desarrollo, limitaba el incremento del avalúo catastral a un 100 %.
“Si bien es cierto se puede hacer la actualización catastral, debemos mirar para que se cumpla esto y poder finiquitar en buen término y no pase lo que ocurrió en las anteriores actualizaciones catastrales, modificar el Estatuto Tributario de manera general, porque no se puede hacer de manera parcial. Debemos generar espacios en los cuales el Estatuto Tributario pueda tener unas modificaciones. Puede ser dinámica por manejo de actualización catastral, es decir, el peso del catastro, o por tarifa. En especial, insisto, desde esta tribuna para favorecer el impacto, es decir, disminuir el impacto que genera estas actualizaciones catastrales en los estratos 1, 2 y 3. La última actualización catastral urbana fue en 2018, rural 2012”, precisó el cabildante del Partido Alianza Verde.
Rosas insistió en que una futura modificación debe prever mecanismos graduales que eviten aumentos abruptos en los valores catastrales. Asimismo, propuso que la ciudad prepare un esquema normativo que permita un ajuste tarifario basado en los datos recolectados por el operador catastral, con una adecuada socialización en conjunto con las secretarías de Planeación y Hacienda, la comunidad y el Concejo Municipal.
“Es mirar qué ha ocurrido de manera significativa mal en las anteriores actualizaciones y corregir eso para que podamos proyectar un estatuto tributario que genere beneficio, es decir, disminuye el impacto que va a tener en aquellas zonas georreferenciadas o económicas de dinamismo económico y desarrollo urbanístico y de modificaciones jurídicas en las cuales puede impactar de manera negativa el bolsillo de los contribuyentes”, refirió Rosas.
Por último, indicó que el proceso de análisis y revisión de insumos debe realizarse durante 2025, para que la facturación del impuesto predial en 2026 no genere efectos adversos sobre los contribuyentes, como ocurrió en ejercicios anteriores.