Ante miles de ibaguereños y tolimenses, se envió mensajes de reconciliación, respeto y pidió al Todopoderoso por la salud del senador Miguel Uribe Turbay. A la convocatoria hecha por la Gobernadora Adriana Magali Matiz, también asistió la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda.
Una multitudinaria manifestación de ciudadanos vestidos de blanco, que colmó la Plaza Manuel Murillo Toro de la Capital Musical de Colombia, marcó el cierre de la jornada de este martes. Miles de ibaguereños y tolimenses atendieron la convocatoria de la gobernadora Adriana Magali Matiz, tras una propuesta que nació la semana anterior en la más reciente Cumbre de Mandatarios Seccionales.

En la concentración masiva, la cual, tuvo como propósito encender una luz por la paz, la reconciliación y, por supuesto, por la recuperación del senador Miguel Uribe Turbay, también participó la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda.
La mandataria de los tolimenses invitó a los asistentes a encender la luz por la paz: “Quiero invitarlos a todos a que encendamos esta luz, a que encendamos esta luz como símbolo, símbolo de que en Colombia, de que en Ibagué y de que en el Tolima hay luz y hay esperanza; símbolo de unión, símbolo de fraternidad. Quiero pedirle al Todopoderoso que nos colme a cada uno de los gobernantes de mucha sabiduría y de mucha inteligencia para poder cumplir su voluntad en cada una de nuestras entidades”.

Adriana Matiz calificó como un “poderoso mensaje” el haber compartido la tarima con la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda y con líderes espirituales de diferentes congregaciones religiosas, incluida la Iglesia Católica y que ellos pudieran, también, enviar mensajes de unidad.

Por su parte, la alcaldesa Johana Aranda, señaló: “Quiero decirle que hoy estamos aquí dando un mensaje poderoso a toda Colombia. No es un discurso, no es una foto, no es un evento. Es Dios que ha puesto en el corazón de estas dos mujeres, unir nuestro departamento y nuestra ciudad. Mirar al cielo y clamar a ese rey maravilloso que nos permita sanar nuestros corazones, que nos permita, librarnos de esas cargas, quitar los odios, dejar a un lado lo que nos separa. Podemos ser diferentes, pero no enemigos”.
Añadió que, la violencia no está en las calles, sino en el corazón de cada uno, que era un día de reconciliación y de perdón, pues, como gobernante es imperfecta.
En este acto también intervinieron representantes de diferentes iglesias como la Católica con el sacerdote de la Catedral, Félix García, así como de congregaciones como la judia y cristianas, entre otras, donde el clamor fue desarmar también las redes sociales, pensar antes de escribir detrás de un celular, y sobre todo de unidad.
