Se trata de los propietarios del Fogón del Pollo, quienes cuentan con tres establecimientos y uno de ellos, en la novena etapa del Jordán, les incrementó la tarifa de gas excesiva y con unos cobros adicionales.
Aldair Galvis, socio del establecimiento Fogón del Pollo, ubicado en la calle 65, que tiene diferentes locales, entre ellos uno, en la novena etapa del Jordán, en Ibagué, expuso su preocupación por el incremento en los costos del servicio de gas, que han superado los seis millones de pesos en uno de sus locales.
Según Galvis, desde septiembre del año pasado las facturas han presentado aumentos progresivos sin una explicación clara. Antes de ese periodo, el promedio mensual del servicio se mantenía entre $500.000 y $600.000. Sin embargo, desde entonces, los montos empezaron a subir, llegando a cifras de hasta dos millones de pesos y, en el último recibo, alcanzaron los $6.316.570.
El comerciante también señaló que en la factura se le están cobrando conceptos como “consumo por no factura” y otros relacionados con una supuesta manipulación del contador. Según afirma, el contador fue retirado por técnicos de la empresa de gas, quienes indicaron que estaba en mal estado y debía ser reemplazado. Posteriormente, se notificó a la madre del propietario —quien figura como representante— sobre una presunta manipulación, situación que derivó en cobros retroactivos.
“Lo que pasa es que se vienen presentando muchas inconsistencias con el servicio, ya que las tarifas han aumentado de una manera considerable en los últimos meses. Por aparte, nos están cobrando cosas que se nos salen de nuestras manos, como una revisión, una investigación. Dice acá en el último recibo, consumo por no factura. Algo ilógico porque si entramos al sistema todo está en cero”, contó Galvis.
Y añadió: “Hasta el momento no se han reportado como una respuesta como se dice final sino que nos han dicho que tenemos que cancelar eso porque fue un contador que fue supuestamente manipulado. Están cobrando como pagos atrasados por una manipulación, cosa que lo único que manipulan eso son los trabajadores de Alcanos”.
Galvis indicó que no se ha llegado a ningún acuerdo de pago con la empresa prestadora del servicio y que han elevado el caso ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. La fecha límite para el pago exigido está programada para el 2 de mayo.
