En un avance importante en el caso del asesinato de Sara Millerey González Borja, ocurrido en Bello, Antioquia, el miércoles la Policía Nacional anunció la captura de un hombre de 36 años, presuntamente responsable de la tortura y homicidio agravado de la mujer trans. La detención fue realizada en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y representa la primera acción concreta en la investigación del crimen ocurrido el pasado 4 de abril, que conmocionó a Colombia y evidenció la violencia sistemática contra las personas con identidad transgénero en el país.
El hombre, que sería miembro del grupo criminal conocido como El Mesa, fue aprehendido en el municipio de Bello y será presentado ante las autoridades judiciales en las próximas horas. La Fiscalía informó que en una audiencia de control de garantías, un fiscal imputará cargos por los delitos de homicidio agravado y tortura. La captura se realizó tras la revisión de registros de cámaras de seguridad en la zona donde ocurrió la agresión, y se cree que el detenido forma parte de una estructura delictiva que opera en esa región y que mantiene una disputa territorial con Los Pachelly, otro grupo criminal de Bello.
El crimen contra Sara Millerey ocurrió en horas de la tarde del 4 de abril, cuando un grupo de personas agredió físicamente a la víctima, fracturándole brazos y piernas, y posteriormente la arrojó a la quebrada La García, en el barrio Playa Rica. La familia, alertada por una llamada, encontró a Sara en un estado crítico, aferrada a ramas para evitar ser arrastrada por el caudal del río y quejándose de dolor. Este acto de violencia generó una profunda indignación social y puso en evidencia las amenazas que enfrentan las comunidades LGBTIQ+ en varias regiones del país, especialmente en zonas donde operan grupos criminales y se perpetúan dinámicas de exterminio y control territorial.
La alcaldía de Bello informó que, mediante el análisis de cámaras de seguridad, lograron identificar a un grupo de entre cuatro y cinco personas responsables del crimen. Además, organizaciones sociales han denunciado que desde hace al menos dos años, las amenazas y agresiones contra personas trans en esa área han aumentado, en un contexto donde se vincula el crimen con prácticas de exterminio social y control del territorio por parte de bandas criminales.
La madre de Sara, Sandra Borja, ha relatado en distintas entrevistas que, antes de su muerte, su hija le confesó que «hombres malos la habían arrojado a La García». La comunidad y diferentes actores sociales exigen justicia y mayor protección para las personas vulnerables, en especial para quienes enfrentan la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Sobre El Mesa, el grupo delictivo al que pertenecería el capturado, se le atribuyen actividades como narcotráfico, extorsión y desplazamiento forzado en municipios del norte de Antioquia, así como en localidades como Copacabana, Barbosa, La Ceja, y en ciudades como Bogotá, Soacha y Tunja. La organización mantiene una disputa territorial con Los Pachelly en Bello y continúa siendo un foco de violencia y criminalidad en la región.