La mandataria de los tolimenses cuestiona la política de seguridad de Petro, al decidir por parte de este suspender operaciones contra las disidencias en la nación.
Primero fue un artefacto explosivo que terroristas instalaron cerca a la Estación de Policía del municipio de Rioblanco y luego la instalación de un cilindro, aparentemente, cargado con explosivos en la vía Rioblanco-Chaparral.
Las dos acciones generaron miedo y zozobra entre los habitantes del Sur del Tolima. Por fortuna no hubo víctimas fatales.
El rechazo vehemente de la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, no se hizo esperar. En su cuenta de la Red Social X escribió en un primer momento: “¡No nos intimidan! No detendrán la excelente labor de seguridad de nuestra Fuerza Pública. Facinerosos, entréguense o acojan el llamado del Gobierno a la paz y al cese al fuego”, refiriéndose al artefacto en Rioblanco.
Luego, en rechazo al mismo hecho delincuencial, Matiz escribió: “El artefacto explosivo colocado en el puente de Rioblanco, vía vereda Gaitán, lo entendemos como un acto cobarde y una retaliación por la efectiva recuperación de camionetas de una empresa privada que habían sido robadas. ¡Ni un paso atrás!”.
Horas después, la mandataria criticó severamente la política de paz del Gobierno Nacional: “Se prohíbe actuar con contundencia y valentía a nuestras Fuerzas Armadas contra disidencias de las FARC, por decreto. Se idealiza sobre la paz y se romantiza la crueldad de los violentos contra los colombianos”.
Seguidamente, Adriana Matiz sentenció: “Las tropas ya se están encargando de desactivar el artefacto. «Con incoherencia no se construye paz, se destruye la nación”.