El Gobierno de Colombia ha tomado una decisión estratégica en el ámbito de la defensa al anunciar la compra de una flota de aviones de combate Saab 39 Gripen a Suecia, con el objetivo de reemplazar la antigua flota de Kfir. Este acuerdo fue formalizado durante una reunión entre el presidente Gustavo Petro y la embajadora sueca Helena Storm, en la cual se destacó la importancia de esta adquisición para modernizar la Fuerza Aérea colombiana.
El presidente Petro subrayó que los Gripen son aviones de última tecnología, ya utilizados por Brasil, lo que representa un avance significativo en las capacidades aéreas del país. Además, el mandatario enfatizó que esta compra vendrá acompañada de un compromiso de inversión social, que incluye la creación de una fábrica de paneles solares en Córdoba, la instalación de sistemas de agua potable en La Guajira y la modernización del hospital San Juan de Dios en Bogotá.
El exministro de Defensa, Iván Velásquez, había mencionado anteriormente la necesidad de esta renovación, destacando que la Fuerza Aérea había evaluado diferentes ofertas y que solo faltaba el visto bueno presidencial para concretar el acuerdo.
Durante la reunión, Micael Johansson, gerente general de Saab, expresó su entusiasmo por el anuncio y reafirmó el compromiso de la empresa sueca de colaborar con Colombia en diversos proyectos que impacten positivamente en la sociedad. Johansson aseguró que el Gripen E/F no solo es la mejor opción en términos de capacidades y costos, sino que también ofrecerá oportunidades de transferencia de tecnología y creación de empleo en el país.
La embajadora Helena Storm reiteró el compromiso de Suecia con Colombia en múltiples sectores, incluyendo el desarrollo sostenible y la construcción de paz. Con esta histórica adquisición, Colombia no solo busca mejorar su defensa, sino también fomentar el desarrollo social y económico en diferentes regiones del país.