Tras casi una semana de diálogos y reuniones, no se ha llegado a un acuerdo por parte de las partes involucradas.
En una decisión votada por abrumadora mayoría, los y las futbolistas de Colombia decidieron ejercer su derecho a la huelga en protesta por no haber llegado a un acuerdo con la Federación Colombiana de Fútbol y la liga (Dimayor) en nueve puntos cruciales que estaban en discusión.
El sindicato colombiano de jugadores ACOLFUTPRO lideraba las negociaciones con los otros dos actores principales del fútbol colombiano, más los representantes de los clubes y con la intermediación del Ministerio del Trabajo. En enero se habían alcanzado históricos acuerdos parciales en beneficio de los y las futbolistas en Colombia, pero la mesa de diálogo debía continuar en febrero sobre otros ítems sensibles reclamados por el sindicato.
Esa segunda parte de las gestiones no tuvo el éxito reclamado por ACOLFUTPRO, de ahí la decisión de ir a una medida de fuerza. Votaron en asamblea 1.221 futbolistas de los planteles de la primera división masculina, del torneo de ascenso masculino y de la liga femenina. El 87,4 % (1.067 votos) optó por la huelga.
Los nueve puntos en los que no hubo acuerdo son: estatuto del jugador, código disciplinario, minuta única, pólizas de salud, partido anual de la selección Colombia, participación sobre derechos de televisión, reuniones con los futbolistas de la selección Colombia, entradas para partidos y protocolo contra discriminación, acoso y violencia de género.
“Estamos esperando continuar con el proceso. La fecha de este fin de semana se va a jugar normalmente porque no se ha decretado la hora cero (NdeR: la fecha de inicio efectivo del cese de actividades). La ley laboral colombiana establece para ello de dos días hábiles a 10 días hábiles a partir de que tú pones en conocimiento del Ministerio de Trabajo la decisión de los trabajadores. Ese paso lo dimos este miércoles. Por ahora no ha habido presión, pues se va a jugar la fecha, pero los directivos de los clubes ya están llamando, diciendo que es injusto, que por qué no se va a jugar si ellos tienen a los futbolistas y sus trabajadores, al día con los salarios. El problema es que en Colombia no está regulada la negociación por sector económico y los clubes emplean a los jugadores, pero la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor son quienes establecen las condiciones de trabajo. Entonces los clubes sostienen que la federación y la liga no son empleadores y los van a terminar perjudicando. Pero esto no es un problema local de un equipo, sino que es un tema global. Nosotros negociamos 10 meses y llegamos a los acuerdos que se dieron a conocer en su momento. Pero no llegamos a un acuerdo sobre todos los puntos del pliego”, Así lo expresó Carlos González Puche, director ejecutivo de ACOLFUTPRO.
Hasta el momento, las negociaciones se paralizaron, porque tanto Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol y la agremiación de futbolistas se levantaron de la mesa al no llegar a un acuerdo que beneficiara a todas las partes.