Recibieron los recibos con un incremento de hasta el 52% en la facturación para pagar antes del 26 de febrero, así que hacen un llamado a la Alcaldía y el Gobierno Nacional porque de seguir así, se verían obligados hasta en un cierre de sus establecimientos y más desempleo.
Los comerciantes de la plazoleta de comidas de la Plaza de La 21 están preocupados por los altos costos de la factura de gas, de la empresa Alcanos, los cuales, han superado el 52% del incremento, hay casos de varias emprendedoras de este lugar que generan empleo, lo cual, con este cobro, podrían quedar varias personas sin empleo, pues, según indican, lo que venden no les alcanzaría para sostenerse, si la facturación continúa alta.
Asimismo, podría subir los precios de los desayunos y almuerzos, pues, esta alza es un golpe duro al bolsillo, debido a que, algunos de los comerciantes, antes pagaban cerca de $500.000, ahora la factura les llegó por $700.000 e incluso $900.000, lo cual, es alto, debido a que ni siquiera la facturación de enero, por la temporada navideña incrementó tanto.
María Ofir Molano, quien genera dos empleos, señaló que lleva 20 años en la plaza de mercado y el incremento es exagerado, los precios de sus almuerzos estaban entre $10.000 y $12.000, ahora se vio obligada a subirlos a $14.000.
Señaló la mujer que la factura de Alcanos, “Estaban llegando entre $400.000 y $500.00 al mes, pero esta vez llegó por $922.000. Un incremento de $350.000, cuando el Gobierno dijo las noticias que era el 36% y se generó fue el 52%. Esto es inaudito, esto es impagable. Créame que más de un negocio se tiene que acabar, se acaba, porque la gente no puede pagar”.
Con preocupación confesó que está reuniendo el dinero para pagar la factura, pues tiene plazo hasta el próximo 26 de febrero, porque les llegó muy costosa, además, deben pagar tres impuestos de los dos locales que tienen, los $120.000 diarios a las dos auxiliares, más el servicio de energía eléctrica, y el dinero no le alcanzaría.
“Hay que incrementar más la comida o buscar estrategias. O mirar a ver si de pronto por medio de la alcaldesa, la doctora Johana Aranda, que por favor un derecho de petición al presidente Petro, que revise eso porque eso es un problema. O buscar otras medidas, cambiar esa empresa de Alcanos, que venga otra empresa que, tengo entendido que Medellín sí tiene gas trámite, que sí hay. O que nos permitan el gerente Infibagué, que nos permitan nuevamente las pipetas de gas, con ellas, nosotros podemos funcionar, pero con esto no se puede”, dijo angustiada la mujer.
Recordó que hace unos años dejaron de trabajar con las pipetas de gas porque llegó el gas natural, pero ahorita está impagable, asimismo, señaló que la mayoría de mujeres que trabajan allí, son madres cabeza de familia, que tienen niños, trabajan y pagan sus servicios de sus casas.
“La gente no puede. Créame que no puede. Más delincuencia, más desempleo. La doctora Aranda sacando la ciudad adelante y generando más empleo. ¿Y con eso no queda más desempleo? ¿A dónde vamos a parar con tanto desorden y todo?”, concluyó la señora María Ofir.
