Así lo reveló la Defensoría del Pueblo, que habló sobre los focos que afectan a miles de colombianos.
La Defensoría del Pueblo presentó un nuevo reporte en el que alerta sobre la existencia de al menos once focos de emergencia humanitaria en el país, que impactan de manera desproporcionada a comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas, así como a niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Según el monitoreo de la Defensoría del Pueblo, diez grupos armados ilegales están detrás de esta crisis, incluyendo el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo, las disidencias comandadas por alias “Mordisco” y alias “Calarcá Córdoba”, y organizaciones criminales como los Shottas y los Espartanos.
La defensora Nacional del Pueblo, Iris Marín Ortiz, reveló que uno de los escenarios más críticos se vive en la subregión del San Juan, Chocó, donde desde el 4 de febrero se registran enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo. Además de Chocó, la Defensoría del Pueblo ha documentado emergencias y son puntos críticos que están en Nariño, Cauca, el Pacífico, Vallecaucano, Antioquia, la Sierra Nevada, Serranía del Perijá, Magdalena Medio, Arauca, Meta, Guaviare, Sur de Córdoba, Buenaventura, Tolima y Putumayo.
La situación en Putumayo es particularmente preocupante, ya que la región se encuentra en alto riesgo en el contexto de las elecciones atípicas del 23 de febrero.
“El grupo armado que más se ha expandido es el ‘Clan del Golfo’, pero todos los grupos armados se han fortalecido. Los grupos armados tienen presencia en 73% de los municipios del país. Esta situación es grave, pero no irremediable”, dijo la Defensora Nacional del Pueblo.