En su reciente discurso inaugural, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia al sugerir la posibilidad de retomar el control del Canal de Panamá, argumentando que actualmente está “operado por China”. Durante su intervención, Trump manifestó que la entrega del canal a Panamá fue un “tonto regalo” y lamentó que Estados Unidos haya sido “tratado muy mal” desde entonces.
“(El Canal de Panamá) tontamente le fue entregado a Panamá después de que Estados Unidos gastó más de lo que había gastado en cualquier otro proyecto (…) Lo peor es que China está operando el Canal de Panamá y no se lo entregamos a China, sino a Panamá y lo vamos a retomar”, afirmó el presidente estadounidense.
Ante estas declaraciones, el presidente panameño, José Raúl Mulino, emitió un comunicado contundente en el que reafirmó la soberanía de Panamá sobre el canal. “El Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo el control panameño con respeto a su neutralidad permanente”, destacó Mulino, dejando claro que no se contempla ninguna intervención de otras naciones en la gestión del canal.
El presidente panameño también desestimó las afirmaciones de Trump sobre la influencia china, asegurando que “no hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con nuestra administración”.
Las declaraciones de Trump han suscitado una ola de reacciones, subrayando la importancia del Canal de Panamá como un símbolo de la soberanía nacional y la gestión independiente del país. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta situación, que reitera las tensiones históricas sobre la administración del canal, inaugurado en 1914 y que fue entregado a Panamá en 1999 tras un acuerdo bilateral.
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— Cancillería de Panamá (@CancilleriaPma) January 20, 2025