A partir del pasado 16 de enero de 2025, Colombia ha implementado un incremento del 5,20% en las tarifas de peajes, en respuesta a la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el año 2024. Este ajuste ha llevado a los concesionarios a actualizar los precios que deben pagar los automovilistas al utilizar las vías del país, generando inquietud entre los ciudadanos sobre cuáles son los peajes más costosos.
Entre los peajes que destacarán por sus elevados costos se encuentra el de Cisneros, en Antioquia, que alcanzará los $31.300 para vehículos de la categoría uno, que incluye automóviles, camperos y camionetas. Otros peajes que también se encuentran entre los más caros son el de Pipiral, en la vía al Llano, que ha subido de $25.100 a $26.405, y el Túnel de Oriente, que conecta Medellín con Rionegro, cuyo precio pasó de $23.800 a $25.037. El peaje Aburrá, también en Antioquia, tendrá una tarifa de $24.511.
En el Eje Cafetero, el peaje de Guaico verá un ajuste a $23.670, mientras que el de Circasia subirá de $20.200 a $21.250. Estos aumentos han generado diversas reacciones entre los usuarios de las vías, quienes expresan su preocupación por el impacto en sus presupuestos.
La ministra de Transporte, María Constanza García, ha defendido este ajuste, explicando que es necesario para cubrir la inflación del año pasado. En contraste con aumentos escalonados de tarifas en otras ocasiones, este incremento se aplicará de manera uniforme. García también enfatizó la importancia de establecer diálogos con los concesionarios para discutir futuros ajustes y ha mencionado que algunas concesiones están dispuestas a congelar aumentos adicionales más allá del porcentaje establecido por el IPC.
El gobierno nacional continúa trabajando en mesas de diálogo con diferentes actores involucrados en el tema de peajes, buscando una solución que equilibre la necesidad de financiar el mantenimiento de las vías con la capacidad de pago de los usuarios.