En un contexto de creciente tensión política, la oposición venezolana ha denunciado en las últimas horas la captura de más de 12 líderes políticos, incluyendo a activistas del partido Vente Venezuela. Este alarmante suceso ocurre a tan solo dos días de la esperada posesión presidencial en el país, marcando un nuevo pico de hostilidad entre el gobierno de Nicolás Maduro y sus detractores.
María Corina Machado, líder de Vente Venezuela, informó sobre la detención de Marianela Ojeda y Francisco Graterol, quienes fueron secuestrados en la madrugada en Trujillo, cuando funcionarios del régimen irrumpieron en su hogar. Además, la ONG Espacio Público reportó la desaparición de su director, Carlos Correa, presuntamente interceptado por encapuchados en Caracas. Asimismo, Voluntad Popular denunció la captura de Enrique Márquez, excandidato a las elecciones del pasado 28 de julio.
El clima de intimidación se ha extendido a las familias de líderes opositores, siendo Edmundo González quien denunció el secuestro de su yerno, Rafael Tudares. Su hija, Mariana González, insistió en la inocencia de su esposo y cuestionó la criminalización de su familia. Por su parte, María Corina Machado reportó la intimidación hacia su madre, de 84 años, y los cortes de luz en su vecindario.
En paralelo, Maduro anunció la captura de al menos siete extranjeros, a quienes acusa de planear actos terroristas, incluyendo a ciudadanos colombianos y mercenarios vinculados a Ucrania. Durante un acto en el Palacio de Miraflores, Maduro afirmó que estas detenciones son parte de un esfuerzo para «salvaguardar la paz» en el país, en el marco de su nueva estrategia de control que incluye un Órgano de Dirección Integral que combina fuerzas políticas, armadas y policiales.
A pesar de la crisis, Edmundo González ha interrumpido su agenda en Washington tras la detención de su yerno, aunque sigue adelante con su gira internacional, programando reuniones con líderes de Panamá y otros ex funcionarios latinoamericanos. La situación en Venezuela continúa siendo crítica, con un claro aumento en la represión de la disidencia.