El grave accidente con pólvora sucedió en el Guamo, y causó heridas en las manos, abdomen, tórax y mentón. Fue trasladado al Hospital Federico Lleras Acosta, donde hicieron un llamado urgente a la prevención.
Durante las festividades de fin de año, ocurrió un caso de un menor de edad quemado por pólvora, quien ingresó a la Unidad de Quemados del Hospital Federico Lleras Acosta.
El incidente ocurrió durante la celebración de fin de año en zona rural del Guamo, donde un niño de 13 años, residente en Chicoral, había viajado con sus abuelos para pasar las celebraciones. La primera mañana de enero, mientras jugaba con una pelota, encontró una mecha en el suelo, que al recogerla se activó y estalló en sus manos, causándole lesiones de consideración.
El menor sufrió quemaduras graves en tres dedos de la mano izquierda, con daño severo en las falanges proximal y distal del primer dedo, y las falanges media y distal del segundo y tercer dedo; también, registró quemaduras en su mentón, cuello, tórax y lado izquierdo del abdomen.
Tras el accidente, el menor fue atendido inicialmente en Chicoral y luego remitido al hospital Federico Lleras Acosta durante la madrugada del 3 de enero, donde el equipo médico revisó con radiografías para descartar fracturas óseas; y luego, le fue realizado un procedimiento quirúrgico, con el fin de tratar las quemaduras en sus dedos y demás áreas lesionadas. El paciente permanece bajo observación médica.
“Queremos invitar a los adultos a que centren la atención en el cuidado de los niños, a que desde casa reforcemos, que la pólvora no es un juego y que ninguna persona debe celebrar ni manipular este tipo de artefactos, que en un segundo pueden salirse de control y llegar a ocasionar lesiones en nuestro cuerpo que pueden ser determinantes para toda nuestra vida”, afirmó Martha Palacios, Gerente del hospital.