La funcionaria lo dijo ante el interrogante de si había un niño con quemaduras con pólvora y precisó que la entidad, con un equipo interdisciplinario, entrarían a evaluar la situación del menor de edad, en caso de ocurrir un caso.
Nancy García, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el Tolima, reiteró que si un menor de edad resulta quemado con pólvora durante esta temporada decembrina, lo mejor es llevarlo de manera inmediata al servicio de salud.
“Cuando un niño sufre una quemadura, significa que tiene una afectación en su salud y por eso es necesario que sea atendido en atención a la ruta por el servicio de salud. Es importante reiterar que se debe llevar el niño para proteger la salud del menor de edad, porque en ocasiones por equivocación se omite llevarlo al servicio de salud para evitar inconvenientes, pero no, por el contrario, para evitar esos inconvenientes o agravar más la situación tanto de salud del menor”, precisó la Directora del ICBF Regional Tolima.
Tras recibir atención médica, los centros de salud reportan el caso al ICBF, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 1098 de 2006. Este organismo analiza si existió vulneración de derechos y define las medidas a implementar, que pueden incluir procesos de restablecimiento de derechos o acompañamiento especializado para la familia.
Explicó la Directora García que: “El ICBF interviene para determinar la vulneración de derechos del menor, en este caso, se crea uno en el sistema de información misional, un SIM del caso y se entra a constatar si, efectivamente, hay vulneración de derechos y que cuáles son las características. Hay un equipo especializado que entra a determinar si efectivamente se inicia un proceso de restablecimiento de derechos, lo que conocemos como un par o si hay un acompañamiento de la familia dependiendo las características del caso”.
Un equipo interdisciplinario del ICBF evalúa cada situación, compuesto por defensores de familia, psicólogos, trabajadores sociales y nutricionistas. La intervención varía según las condiciones del caso, y en situaciones graves, los padres o cuidadores podrían enfrentar la pérdida de la patria potestad del menor.
Las autoridades enfatizan la necesidad de priorizar la atención oportuna para evitar complicaciones en la salud del menor y garantizar una respuesta integral que contemple tanto el bienestar físico como la protección de sus derechos fundamentales.
En cuanto a sí es cierto que los padres pueden perder la patria potestad del menor de edad afectado, detalló la funcionaria que, “en determinado momento, dependiendo del caso y la constatación de esa vulneración de derechos es posible”.