Se busca garantizar el cumplimiento de las normas y el correcto funcionamiento del comercio.
Durante el fin de semana, se realizó una jornada nocturna en la que se inspeccionaron al menos 10 locales que expenden licor. Como resultado, dos de ellos fueron cerrados y se impusieron comparendos por no cumplir con los lineamientos de funcionamiento y por permitir la presencia de menores de edad.
Esta estrategia, que busca dar cumplimiento a la Ley 1801 de 2016 para promover una convivencia armoniosa entre los habitantes de Chaparral, es liderada por la Secretaría de Gobierno en colaboración con la Comisaría de Familia, la Inspección de Policía, la Policía de Infancia y Adolescencia, la Policía Nacional, la Dirección Local de Salud y la Dirección de Tránsito y Transporte.
Durante las visitas a los establecimientos, se solicita documentación para verificar el cumplimiento de todos los requisitos necesarios. Se inspecciona que el licor no esté adulterado, que no haya menores en los locales, y que se respete el espacio público. En las casas de lenocinio, se verifica que las trabajadoras sexuales cuenten con exámenes médicos actualizados y que el establecimiento cumpla con las normas de salubridad.
Hasta ahora, estas jornadas han sido pedagógicas, especialmente en lo relacionado con la medición del volumen de la música mediante un sonómetro. Sin embargo, pronto se implementarán sanciones, como anunció Adriana Patricia Triana, secretaria de Gobierno de Chaparral.
“Estos controles continuarán por el bienestar de la comunidad, especialmente en esta temporada decembrina. Hemos estado realizando operativos para detectar licor adulterado; nuestro objetivo es evitar su ingreso al municipio y prevenir situaciones lamentables”, afirmó la secretaria.