La celebración de un cumpleaños, que se convirtió en un viacrucis para Ana Elizabeth Andrade en la capital del Tolima.
El pasado 25 de noviembre se conmemoró en la ciudad de Ibagué el Día Mundial de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, paralelo a eso un grupo de mujeres y colectivos de derechos en favor del género femenino, realizaron un plantón frente a las instalaciones de la EPS Sanitas en el sector del Papayo de la capital tolimense, la razón una sola, protestar y exigir a la entidad una pronta atención médica especializada a una de sus pacientes Ana Elizabeth Andrade.
La mujer desde hace casi 9 meses, presenta graves afectaciones en su estado de salud debido a una espina de pescado que se comió accidentalmente en la celebración de su cumpleaños, un problema bastante delicado que la mantiene prácticamente con dificultades para poder alimentarse y peor aún, derivando incluso en afectaciones psicológicas.
Aunque al término de la jornada, de este 25 de noviembre, parecía que todo tendría una solución y que la entidad, por fin, cumpliría con la revalidación de los derechos de su afiliada, mismos que adquirió ante varios representantes de las autoridades de la ciudad de Ibagué, esto no fue así.
Su mano es incumplimiento, se añade la decisión de un juzgado en la ciudad de Ibagué, en la que se pronuncia en cuanto a una acción de tutela que se presentó en contra de la EPS Sanitas, misma en la que decidió a favor y ordenó a la entidad en un término de 48 horas darle cumplimiento a tres aspectos básicos, garantizar la atención especializada que requiere la mujer, ordenar y procurar su traslado a un centro asistencial donde se puedan garantizar estas especialidades y lo más importante garantizar la realización de una junta médica, que conlleve la práctica de un procedimiento quirúrgico que dé como resultado una recuperación satisfactoria de esa persona.
Misma decisión tenía un término de 48 horas para cumplirse; sin embargo, cuando pareciera que la remisión ya estaba y todo comenzaba a tener un final, los familiares de Ana Elizabeth se comunicaron con la clínica Nueva Colombia en la ciudad de Bogotá, lugar donde sería trasladada y se llevaron la sorpresa, dónde les manifiestan que allí no se realiza la junta médica, que eso es potestad de la EPS y se debe realizar en la ciudad de Ibagué, por lo que hasta que no se supere esa instancia no se le puede garantizar lo correspondiente a solucionar su delicado estado de salud.
Claudia Cruz, integrante de la fundación Rompiendo Límites, aseguró que ya se han agotado todas las vidas posibles y la EPS Sanitas no da muestras de querer brindarle un trato humano a esta mujer.
Se preguntan sobre los miles de razones por las cuales se han presentado o incluso dilaciones para no prestarle una atención médica debida a una de sus pacientes.
Ese calvario para la señora Elizabeth Andrade, comenzó en el mes de marzo, cuando su familia con el ánimo de celebrar un año más de vida, la invitaron a un paseo por la costa, mismo en el que disfrutó de un almuerzo especial y en el cual por accidente resultó consumiendo una espina de pescado, de allí duró cerca de dos meses interna en un centro asistencial en la capital del Magdalena, para posteriormente ser trasladada a la ciudad Ibagué donde al día de hoy continúa con complicaciones de salud por eso incidente.