Afirma que la salud necesita una solución estructural desde el Gobierno Nacional
En su intervención en el Debate de la Revista Semana, conducido por Yesid Lancheros, la gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, abordó uno de los principales retos que enfrenta la región: el acceso y la calidad del servicio de salud.
La mandataria cuestionó las intervenciones del Gobierno Nacional en las EPS, argumentando que estas han generado más problemas que soluciones para la comunidad.
«Desconozco si la intervención es efectiva o no, pero lo esencial es preguntarnos qué busca el Gobierno con estas medidas, ya que al final somos nosotros, los departamentos, quienes enfrentamos las consecuencias», expresó Matiz.
Según la gobernadora, entidades como la Nueva EPS, Asmet Salud, Sanitas y Famisanar tienen deudas que superan los $480,000 millones solo en el Tolima, recursos que no han llegado a los hospitales de segundo y tercer nivel. Esta situación ha impactado gravemente la calidad del servicio prestado.
Matiz también criticó el centralismo en la toma de decisiones dentro del sistema de salud. Señaló que los interventores designados en los departamentos carecen de la autoridad para autorizar gastos o implementar soluciones directas, ya que todo debe ser consultado con la Superintendencia de Salud en Bogotá.
«Los interventores no cuentan con las herramientas necesarias para actuar con autonomía, lo cual afecta la calidad del servicio. Aunque ha habido una leve mejora en los giros a través de la ADRES, no podemos afirmar que haya una mejora significativa en el nivel de atención», añadió.
En relación con el Tolima, Matiz reconoció ciertos avances en el flujo de recursos, pero enfatizó que estos no se traducen en una mejor atención para los usuarios. «La realidad en nuestro territorio es que el servicio no ha mejorado», afirmó.
Finalmente, Adriana Matiz hizo un nuevo llamado al Gobierno Nacional para que las intervenciones incluyan soluciones estructurales que beneficien directamente a los pacientes y a las instituciones hospitalarias.